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La pajarera

Hoy voy a contarte un cuento, uno de esos que suceden en la vida real. No me lo he inventado yo, lo contó Marianne Ponsford en su discurso de inauguración de ‘Encuentro Lectureando’, que se celebró durante la Feria del Libro de Madrid del año 2017.

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En una pequeñísima comunidad del centro de Colombia, que además fue el lugar de nacimiento de las FARC, se descubrió que los niños de tercero de primaria tenían un índice de comprensión lectora mayor que el de los niños de Bogotá.

Entonces una universidad bogotana creó una comisión para ir al lugar y averiguar la razón. Cuando llegaron, descubrieron que en aquella pequeña escuela solo había cuatro libros.  ¿Cómo podía ser eso? ¿Qué era lo que ocurría allí?

Un tiempo atrás, el profesor había pedido a sus alumnos que llevaran piezas de madera, palos y otros restos que encontraran por casa. Con todos aquellos materiales, los alumnos de las aulas que daban al patio construyeron una pajarera.

Después, el profesor les pidió que llevaran cáscaras y otros restos de frutas. A los pocos días, comenzaron a llegar los pájaros. Los alumnos tenían que escribir todos los días en un cuaderno lo que estaba sucediendo, lo que ellos veían. Cada uno escribió su historia, todos los días escribían sobre esa transformación.

Tras dos meses, leyeron sus cuadernos en voz alta y rotaron el suyo propio con los de los demás alumnos. Así leían lo que todos habían escrito y veían los diferentes puntos de vista, las distintas perspectivas sobre lo que había ocurrido en la pajarera.

El profesor decía: «Esta es mi biblioteca, estos son mis libros».

Leer no es solo un derecho, es la condición necesaria para el ejercicio de todos los demás derechos.

Marianne Ponsford

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